Abuso en el San Luis Gonzaga: el pequeño de 7 años aportó más datos, no asiste a clases y será sometido a Cámara Gesell
En los últimos días declararon directivos de la institución y los padres del niño. Hay nuevos casos, de los cuales algunos están judicializados.
Pasó una semana desde que tomó luz una denuncia por abuso dentro del Instituto San Luis Gonzaga, en la capital puntana. El hecho conmocionó a toda la comunidad educativa y también a la ciudad. En medio de este escenario, el lunes pasado decenas de padres fueron a reclamar explicaciones de los directivos del establecimiento.
Desde ese momento, la familia del pequeño de 7 años que contó los ultrajes de otro alumno de 15 años, advirtió cierta celeridad y medidas que no se habían producido antes.
Una de las disposiciones adoptadas por el colegio fue que el adolescente involucrado, que tiene parentesco con algún directivo, estuviera suspendido y no acudiera a clases. Pero en el cierre de la semana, tomaron la determinación de que continúe con la enseñanza desde la virtualidad.
En el inicio de la semana, también tomó intervención la Justicia de San Luis y en los días siguientes hubo diversas testimoniales. Las más destacadas fueron las de los padres del niño que cursa 3° grado y de autoridades de la institución.
El pequeño fue quien le contó a su mamá que había sufrido abuso del adolescente, en varias ocasiones, dentro del establecimiento. Uno de los lugares donde esto sucedía era en el gimnasio.
El abogado que representa a la familia denunciante, Esteban Bustos consideró a El Chorrillero que la principal medida que permitirá dar fuerza a la denuncia y obtener detalles de lo que vivió el nene será la Cámara Gesell, que fue fijada para el jueves.
Por otro lado, comentó que él no está asistiendo a la institución y se mantiene con asistencia psicológica, con un tratamiento y seguimiento.
El letrado, indicó que no tienen certezas sobre la fecha en que comenzaron los ultrajes, pero el menor manifiesta que “se lo hacía seguido”.
“Ahora en Cámara Gesell vamos a ver un giro muy grande, es un paso muy grande y esperamos que el menor ahí pueda contar con detalle todo lo que le dijo a la madre y a diario le comenta, agregando a veces más detalles”, planteó.
También consideró importante que “desde el primer momento” y con el correr de los días, el niño “cuando se acuerda va comentando otras cositas”.
El rol del instituto y otros casos
El lunes, ante la falta de claridad sobre los hechos, por cuestionamientos a los directivos y para apoyar a la familia que denunció, fue que los padres decidieron concentrarse en el edificio ubicado en Colón y Ayacucho. El principal objetivo era pedir explicaciones de las autoridades.
Uno de los reclamos de los tutores fue porque dentro del colegio no podían desconocer el hecho y porque no dieron cuenta de ello. Al mismo tiempo, casi en simultáneo, surgieron otros casos similares que habrían ocurrido antes, y en los cuales tampoco hubo accionar.
Bustos señaló que con el paso de los días, se fueron sumando experiencias similares. El jueves recibió otro llamado por un hecho que tendría como protagonista al mismo adolescente. En ese caso, habría sucedido hace unos ocho meses.
Aclaró que él tiene “diferentes casos, algunos judiciales y otros extrajudiciales”. Estos últimos son los que aún no llegaron a la Justicia porque están “recolectando y recabando evidencia para producirla judicialmente”.
Fue en este escenario, que desde el San Luis Gonzaga comunicaron a la comunidad educativa nuevas disposiciones. A la virtualidad en la que deberá cursar el acusado, sumaron que “se refuerza el proyecto ESI (Educación Sexual Integral) con talleres complementarios a cargo de los psicólogos del colegio de todos los niveles”.
A su vez, determinaron implementar capacitaciones al personal, hacer celebraciones y actos separados por niveles, y reuniones con padres. E informaron que la directora del nivel inicial y primario “no se encuentra ejerciendo funciones actualmente”.
El estremecedor relato que salió a la luz
El viernes de la semana pasada, padres del 3° grado decidieron dar a conocer lo que estaba sucediendo, como una forma de apoyo. A través de un grupo de WhatsApp se habían enterado de la acusación y fue la mamá del niño quien les dio detalles de lo que estaban atravesando.
"Si, lamentablemente esto ha pasado", comenzó contándoles la mamá del pequeño a los demás tutores en un audio de más de cuatro minutos. En varios momentos se le entrecortó la voz y hasta se quebró al relatar lo que había manifestado el pequeño.
"Mi hijo está muy angustiado, muy dolido, le tiene mucho miedo a este chico", dijo en otro de los tramos y puntualizó en que "desde el año pasado lo está molestando y toqueteando".
"Es una criatura de siete años. Y que haya tenido un vivir estas cosas, es tan triste. Les pido disculpas por no haberlo contado. Pero no he estado bien", expresó.